jueves, 27 de agosto de 2009
sábado, 8 de agosto de 2009
Contradicción
Perdiste la luz y ganaste una lágrima
Oscuros tus ojos y frío aliento
Sólo con tus ideas, peligrosa reflexión
Pálida fisonomía que convida tu presente
Querías volar y lo lograste
Con una autonomía que te regaló una sonrisa
Mirada cristalina de tus límites finales
Y sin embargo nunca fuiste más libre
En tu tan viva muerte
martes, 4 de agosto de 2009
Hundidos en un merengue
Creemos, ya sea por sentido común, o por propias vivencias, que una persona instruida, leída, informada, que estudia en profundidad un tema, dice y hace con razón, con inteligencia. Que conoce de muchas materias, que hace de la palabra un uso continuo para dar mensajes vivos dentro de una importante convicción, que habla de temas específicos avalándose en mucho tiempo de estudio, y sobre todo, tienen la experiencia de los años, si es que el viejo realmente es sabio, creemos…nunca va a decir una tontería.
Para la mayoría de la gente, 2 + 2 son 4. No lo es para las personas que por el simple hecho de contradecir, de criticar lo que no forma parte de sus creencias llegan a discutir algo tan exacto como esa simple cuenta. Tal vez para Héctor Aguer, arzobispo de La Plata, , 2+2 sean 4 pero enseñarle a los chicos a usar preservativo es igual a incitarlos a fornicar antes de lo debido, entre otras tantas opiniones que expresó días atrás, respecto al “Material de formación para formadores en educación sexual y prevención del VIH/Sida”.
Lo debido hubiese sido, señor Aguer compartir su fe en Dios con los que más lo necesitan y contagiar ese amor del que habló, que ninguna ley puede plasmar en artículos. Un amigo me contó ayer que cuando le pidieron a una persona que sintetice el mensaje de la Biblia-ese libro gordo que muy pocos leyeron en su totalidad-en una frase, respondió con total lucidez: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Si todos nos dedicáramos a declarar esto y a ponerlo en práctica…
Arzobispo porqué no se dedica a ese asunto, el de proteger a “sus hermanos”. ¿Acaso no conoce usted la Palabra? Aproveche la oportunidad de tener un programa en América TV.
La teoría de Darwin, no. El Big Bang, tampoco. Nada. Todo hecho por Dios, el hombre no era un mono, el hombre viene de Adán. A veces la religión tiende a refutar todo lo que la ciencia descubre, por el simple hecho de que los científicos forman parte “del mundo”. Sino pregúntenle a aquel sacerdote que aseguraba que a través de un preservativo se filtraba el agua. ¡Puedo asegurar que no pasa ni un milímetro de líquido!
Si vamos a discutir, que sea con razón, expongan pruebas, no hábitos.
Se escucharon tantas frases indignantes en esta última semana, como la de Mario Llambías, unos de los cuatro fantásticos (y sus aliados) de la Mesa de Enlace. Nunca termino de entender porqué una mesa de enlace, porqué campo a una muchedumbre que salió en la televisión. ¿Por qué no se ahorran homenajes?
“Martínez de Hoz merece el mayor de los respetos”. ¡Guau! Nunca pensé que a estas alturas, iba a escuchar algo como esto, demasiado teníamos con Cecilia Pando, reivindicando a represores. Esta, que no es una frasecita más, la exclamó en medio de una conferencia de prensa, este hombre, Llambías, titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
Para él, José Alfredo Martínez de Hoz merece ser respetado porque su familia fue fundadora de la Sociedad Rural Argentina (SRA). ¿Por eso?
Estamos en democracia y cada cual dice lo que piensa, lo que siente pero merecen más respeto las miles de víctimas de un plan oscuro, perpetrado por figuras espantosas, como Martínez de Hoz, quien fue ministro de Economía de la última dictadura militar, que impuso un modelo económico y social concordante a un Estado empresario, tomó decisiones que causaron un enorme déficit fiscal, una inflación galopante, dentro de lo que se llamó el “Proceso”.
No sé si Llambías recuerda ese detalle de la vida del ex ministro, si recuerda ese Proceso de Reorganización Militar. Sin embargo, para este señor ''de campo'' es mucho más relevante ser uno de los supuestos emblemas de la Sociedad Rural.
Hablando de curas, sexualidad e injusticias, pienso que pedir respeto para uno de los hacedores de la época más dura de nuestro país sería como pedir respeto a Julio César Grassi, un religioso que trabajó mucho para los chicos, que fundó “Felices los Niños”, a quien la gente admiraba por su vocación. Solidarias acciones, y cómo no, respetables. Pero nos enteramos que abusó de menores de edad. ¿Este tipo de personaje sigue mereciendo respeto? No, ya lo perdió todo.